La precuela de la película de John Carpenter de 1982 del mismo nombre, La Cosa de 2011 tiene una conclusión impactante que deja algunas preguntas sin respuesta.
La película de 2011 La Cosa presenta un final que es de todo menos directo. Precuela del clásico de John Carpenter de 1982 del mismo nombre, intenta capturar la magia del clásico de culto del original, con un éxito mínimo. La historia de la película de 2011 sigue a los ocupantes de una estación de investigación noruega mientras son asediados por una antigua amenaza alienígena descubierta enterrada bajo el hielo de la Antártida.
La precuela tiene suficientes detalles intrigantes para mantener a los fans del terror interesados, incluso si los efectos prácticos originales de la película fueron reemplazados por malos CGI en su corte final de estreno en cines. Donde La cosa de 2011 triunfa realmente es en su final, que conduce perfectamente a la secuencia inicial de la original de 1982, conectando firmemente las dos películas de una manera que permite que la historia de la precuela brille sin ser totalmente eclipsada por su predecesora superior.
¿Qué ocurre en el final de La Cosa?
En el acto final de La Cosa de 2011, después de que la versión asimilada de Sanders robe el vehículo de nieve con el fin de escapar e infectar aún más el mundo, Kate y Carter se encuentran encima de la nave espacial alienígena mientras esta se reactiva y comienza a levantarse de su helado lugar de descanso. Kate entra en la nave y se encuentra cara a cara con la horripilante y monstruosa versión de Sanders, al que mata rápidamente con una granada. Esto también inutiliza la nave. Kate se reúne con Carter tras derrotar al monstruo Sanders, pero descubre que él también ha sido asimilado.
Tras quemar al falso Carter con un lanzallamas dentro del vehículo de nieve, Kate se sienta en el otro vehículo de nieve y contempla el paisaje aislado que tiene ante sí. Al día siguiente, Matías regresa a la estación de investigación para descubrir la carnicería del día anterior y es abordado por Lars, que insiste en que demuestre que no está infectado enseñando los dientes. De repente, el perro de Lars emerge de entre los escombros y la pareja comienza a perseguirlo cuando se dan cuenta de que el perro debe ser el portador restante de la infección alienígena.
¿Cómo funciona la asimilación?
Aunque el alienígena de La Cosa de 2011 es exactamente la misma criatura de la película de 1982, la precuela ofrece un giro siniestro al proceso de asimilación del ser extraterrestre. La criatura actúa como un virus, infectando a un huésped y acabando por replicar una copia de la persona o animal asimilando sus células una a una. Esta cosa también podría atacar a un huésped potencial y consumirlo, lo que requeriría la generación completa de una copia que carezca de cualquiera de los defectos físicos que tiene el huésped vivo original.
Cada adaptación de La Cosa tiene su propia mecánica para averiguar quién es el duplicado alienígena, y la película de 2011 añade el detalle de que una criatura asimilada no puede replicar materia inorgánica. Como tal, Kate descubre que una persona infectada no tendría ningún trabajo dental, una idea a la que llega cuando descubre una pila de empastes desechados. Al igual que el análisis de sangre de MacReady en la película de 1982, la revisión dental se convierte en la forma que tiene la precuela de averiguar quién ha sido convertido, y esto proporciona más información sobre la forma en que opera el alienígena.
¿Sobrevive Kate?
Al igual que la película de 1982, el destino de la protagonista de La Cosa de 2011 queda impreciso en el final de la película. Kate Lloyd se encuentra en una situación similar a la de MacReady y Childs en la película original. Incluso si es capaz de conducir el otro vehículo de nieve a través del paisaje, no hay garantía de que vaya a encontrar ayuda. Es poco probable que regrese a la base por los peligros inherentes que entraña, y lo único que podría esperar sería encontrar la base rusa a muchos kilómetros de distancia, aunque desconoce su ubicación exacta.
Es probable que Kate muera expuesta en el desierto, y esa desolación estaría en consonancia con los temas del fin de los días que John Carpenter puso en su película original. Aunque La cosa de 2011 no da un sí o un no rotundo sobre el destino de Kate, el guionista de la precuela, Eric Heisserer, fue mucho más explícito en una entrevista con Bloody Disgusting. Heisserer afirma que su intención era que Kate muriera tras su angustiosa experiencia con Carter y su posterior huida en el vehículo de nieve. Mientras que el final del escritor ata un cabo suelto, la ambigüedad del montaje final hace que el final sea más espeluznante.
¿Cuál es el significado del perro?
Visto morir al principio de la película, el perro de Lars acaba siendo una de las partes más importantes del final de La Cosa de 2011. Mientras Matías está siendo interrogado por Lars fuera de la base de investigación destruida, el perro una vez fallecido escapa de los escombros, obviamente una criatura infectada. Además de ser una forma espeluznante de insinuar que el alienígena encontró una nueva forma de continuar con su vida útil, también hace que el final de la precuela de La Cosa se vincule directamente con el original. La Cosa de John Carpenter comienza con los noruegos persiguiendo al perro hasta la base americana, lo que inicia de nuevo el ciclo del mal.
¿Cómo se relaciona el final de La Cosa con la película de 1982?
Además de que el perro es el catalizador para que el alienígena se apodere de la base estadounidense en La Cosa de 1982, la precuela de 2011 establece muchos de los pequeños detalles que aparecen en la película anterior. En la original de John Carpenter, MacReady y su tripulación visitan la base noruega incendiada y descubren las secuelas de los acontecimientos de la precuela. La película de 2011 recrea minuciosamente los momentos que solo se insinúan en el filme de 1982. Objetos como el gran trozo de hielo y el cadáver calcinado del monstruo asimilado se explican por fin en su totalidad.
El verdadero significado del final de La Cosa
Aunque la precuela de 2011 palidece en comparación con La Cosa de John Carpenter, la película posterior no carece de méritos propios. Esencialmente replicando el tono y la emoción del final de La Cosa de 1982, el final de la precuela es igual de sombrío y aún así se las arregla para sorprender. El final de La Cosa de 2011 lleva los acontecimientos de la película hasta su homóloga de 1982, lo que implica que el mal es ineludible. La película de Carpenter tiene un aire apocalíptico, pero los impactantes acontecimientos de la precuela llevan al mundo un paso más cerca de su final, al tiempo que explican que el alienígena es más de lo que se sabía.
