Final explicado de El Babadook
The Babadook es una película de terror australiana de 2014 dirigida y escrita por Jennifer Kent. Protagonizada por Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Hayley McElhinney, Barbara West y Ben Winspear, la película sigue a Amelia (Davis), una madre soltera que lucha con el luto tras la muerte de su esposo en un accidente automovilístico. Su día a día se ve interrumpido cuando su hijo Samuel (Wiseman) empieza a tener pesadillas en las que aparece un monstruo llamado el Babadook. Cuando Amelia intenta ignorar las advertencias de su hijo sobre el Babadook, pronto descubre que el monstruo es real y está intentando controlarla.
La muerte de Oskar
La película comienza con la muerte del marido y padre de Amelia, Oskar (Henshall). Oskar fallece en un accidente automovilístico mientras Amelia está embarazada de su segundo hijo, Samuel. A pesar del hecho de que Amelia está devastada por la pérdida de Oskar, decide no decirle a Samuel que su padre ha muerto. En cambio, le dice a Samuel que su padre está trabajando en el extranjero.
La aparición del Babadook
Unos años después, Amelia y Samuel viven juntos en una casa deteriorada. Samuel es un niño problemático que tiene pesadillas en las que aparece el Babadook, un monstruo oscuro y sin rostro. A medida que sus pesadillas empeoran, Samuel empieza a obsesionarse con el Babadook y convence a Amelia para que le ayude a construir un arma para matar al monstruo. Amelia accede a ayudarlo pero le advierte a Samuel que no podrán matar al Babadook hasta que él quiera ser matado.
Amelia pierde el control
A medida que la obsesión de Samuel por el Babadook crece, Amelia empieza a perder el control. Se vuelve cada vez más irritable y distante con su hijo y acaba teniendo visiones del Babadook en todas partes. Después de agredir verbalmente a un niño en el parque, Amelia es arrestada por la policía. Al ser interrogada sobre sus recientes actos violentos, Amelia finalmente admite que cree que el Babadook está intentando controlarla.
El final feliz?
Al regresar a casa después de ser liberada por la policía, Amelia encuentra la casa destrozada por dentro. Buscando desesperadamente a su hijo, finalmente lo encuentra escondido debajo de la cama. Al verlo tan asustado e inseguro, Amelia finalmente se da cuenta de lo mucho que ha estado luchando para protegerlo. Abrazando a su hijo llorando, finalmente reconoce que necesitan ayuda para superar sus demons internos.
La última escena muestra a Amelia y Samuel viviendo juntos en un nuevo hogar; ya no hay rastro del Babadook excepto por un libro titulado “Mister Babadook” en lo alto de un estante.
En general, se interpretó como si el final feliz significara que Amelia había logrado superar sus demonios internos; sin embargo, algunos críticos han argumentado que el final era ambiguo y podría interpretarse como si el Babadook todavía estaba presente en su vida.
Sin embargo, Kent ha confirmado que el final feliz era intencional y quería mostrar que “la gente puede superar grandes dificultades”.